Termas de Outariz

14:47


En Enero pasé unos días en Ourense. Así que nada mejor que aprovechar la estancia visitando las termas de Outariz. Me habían hablado muy bien de ellas y no podía resistirme a la tentación.
Los baños termales se llevan utilizando como medida terapéutica desde antes del 2000 a. C.
"El baño en aguas termales aumenta la temperatura del cuerpo, matando gérmenes, entre ellos virus, además aumenta la presión hidrostática del cuerpo, por lo que aumenta la circulación sanguínea y la oxigenación. Este aumento en la temperatura ayuda a disolver y eliminar las toxinas del cuerpo. Al aumentar la oxigenación, el baño en aguas termales hace que mejore la alimentación de los tejidos del cuerpo en general, motivo por el cual aumenta el metabolismo, estimulando al mismo tiempo las secreciones del tracto digestivo y del hígado, ayudando así a la digestión."
Por la noche fuimos a las termas públicas de Outariz. Era una noche cálida y se estaba de maravilla. Poca gente a nuestro alrededor, se podía decir que casi teníamos las termas para nosotros. Las aguas termales se encuentran cargadas de iones negativos que favorecen la relajación del cuerpo. Y eso se nota, llegamos al hotel tremendamente relajados. Fue meternos en cama y quedar dormidos al momento.




Me encantó la experiencia y decidimos que al día siguiente íbamos a ir a la zona de pago de las termas de Outariz.
Fuimos sobre la hora de comer para evitar aglomeraciones. Hora perfecta, poca gente, paz y tranquilidad.

La cultura japonesa me llama muchísimo la atención. He visto en mangas, animes y películas las termas, pero hasta el momento no había estado en ninguna. Y la verdad es que en Outariz te transportas totalmente. La ambientación está muy conseguida y se hace más inmersivo con la música chill-out oriental.
"Nuestros servicios están pensados para mejorar el equilibrio físico y mental, con beneficios para la piel, así como para músculos, huesos… gracias a los beneficios del agua termal que mana desde siempre y es “signo distintivo” en la ciudad de Ourense."
Lo que dicen es cierto. Muchos de estos beneficios se deben al consumo del cuerpo de minerales como dioxido de carbono, azufre, calcio y magnesio.
Después de pasar por sus aguas y dejar actuar los minerales, notamos los efectos beneficiosos. Los músculos estaban cansados pero al mismo tiempo enormemente relajados. Mi piel que es muy sensible y siempre tengo que estar con cremas salió como nueva, rejuvenecida y fortalecida. Durante mucho tiempo no necesite volver a echar la hidratante sobre mi piel.
También existe un mejoramiento y estímulo del sistema inmune, relajación mental, producción de endorfinas y regulación de las funciones glandulares.
Fue una perfecta desintoxicación de los excesos Navideños.

En Outariz se pueden seguir dos tipos de circuitos; Circuito Zen y Circuito Celta.
Circuito Zen: recorrido de 6 termas en madera y piedras ovaladas siguiendo una estética japonesa y aguas en calma a elevadas temperaturas (39-41ºC) para relajar los músculos. Un circuito ideal para la relajación y la meditación personal.
Circuito Celta: termas de piedra que simulan a los Castros y Dólmenes de la antiguas civilizaciones celtas que poblaron Galicia en la antigüedad. Se caracteriza por aguas en movimiento a partir de chorros, burbujas y cascadas.
Nosotros no seguimos ninguna ruta en particular, íbamos a lo que más nos apetecía. Sobre todo las termas del circuito Celta, eran las que más me gustaban. Agua caliente por aquí, fría por allá, chorros de agua en la espalda, chorros por todos lados. Señores y señoras esto es el paraíso. El tiempo pasaba y no nos dábamos ni cuenta. Estábamos tan bien.
El único contra es que las saunas no iban, espero que para la próxima funcionen.
En las termas de Outariz también se pueden contratar otro tipo de servicios como masajes y tratamientos de belleza. También disponen de cafetería con una carta inspirada en la gastronomía japonesa, así que uno puede degustar sushi y sentirse aún más como sí estuviera en Japón.
Como curiosidad en la entrada hay expuesta una maqueta de los escenarios de la película de animación gallega 'O Apostolo'.

Después de pasadas las horas y agurrados como unas pasas, tocaba la hora de comer.
Nos acercamos al centro comercial. Poco a poco empezábamos a estar famélicos. Los olores de los diferentes restaurantes iban habriendo aún más el apetito. Al final la estética de los 50's de Blue Moon nos convenció. Nos pedimos la hamburguesa del Bronx y Lasagna duo. Para el postre optamos por ir al Spaguetti Rock, allí probamos un delicioso Muerte por Chocolate y Brownie.


Con el estomago lleno, dimos un paseo por el centro comercial y para el coche.
Aquí dábamos por finalizado nuestro viaje. Hora de volver para casa.
Os recomiendo pasar por Outariz. Es una sensación genial, todo un lujo para los sentidos.

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